¿Cómo hablar de valores hoy?
¿Crisis de valores? ¿Transformación de los valores? ¿Pérdida de valores? Estas preguntas, muy probablemente, son las que acompañan nuestros discursos cuando hablamos de la hora difícil que está viviendo la humanidad. No obstante, desde le certeza de la plena vigencia de los valores, preferimos cambiar las anteriores preguntas por esta: "¿Cómo hablar de valores hoy?".
Para responder a esta pregunta le pedimos a Agustín Moreno Fernández algunas claves desde la filosofía, área en la que el desarrolla su servicio docente e investigativo.
Inicia su reflexión desde una constatación: ante un tema tan complejo, no hay respuestas determinadas sino "tentativas" de respuestas que surgen de la indagación y del recurso constante a la pregunta. Acude a la metáfora de un viaje para el cual, ayudados con los mapas de la filosofía, se puede hacer mejor, pero sin perder de vista la máxima de que "nadie puede pensar por ti".
La primera parte de su intervención la dedica a contestar la pregunta: ¿Existen los valores? Desde las intuiciones de Platón y Aristóteles hasta la mentalidad cientificista de hoy fue desgranando las razones y la naturaleza de los valores en sus múltiples manifestaciones. No podía faltar en este apartado la mención al ámbito religioso que elevó, sobre todo con San Agustín, las ideas de Platón a la mente de Dios.
La pregunta acerca de ¿Cómo hablar de valores hoy? ocupó la segunda parte de su conferencia. El escenario nihilista y la emergencia del relativismo se han convertido en las causas de la desfundamentación de los valores. La pérdida de los relatos que fundamentaban los valores, tan queridos por las generaciones mayores, generan desorientación. Sin embargo, resalta Agustín Moreno, se da la paradoja de que a menor fundamento se reclama más la ética, la moral y los valores.
Para ilustrar el escenario contemporáneo introdujo la clave de la cultura post-figurativa, co-figurativa y pre-figurativa desde la cual se hace la transmisión de los valores con un fuerte acento intergeneracional.
Finalizó su intervención ofreciendo algunas pistas para vivir los valores en la vida personal agregando a las clásicas preguntas: ¿qué? ¿dónde? ¿con quién? Una que nos lanza a la esfera de los valores y el sentido: ¿cómo?
Al concluir su intervención, después de traer dos cuentos de Anthony de Mello, nos cambió la pregunta: ¿Cómo no hablar de valores hoy?