Acompañar a las comunidades empobrecidas y marginadas en un contexto de guerra

18.02.2022

La vida del jesuita canario Esteban Velázquez ha sido marcada por su compromiso con la justicia, la paz y el diálogo en medio de comunidades marginales de Europa, Centroamérica y Marruecos. Un compromiso que, según sus palabras, ha de ser hasta el final de la vida.

En la conferencia que pronunció el pasado 17 de febrero en el Centro Suárez abordó el acompañamiento a poblaciones marginales en el contexto de una guerra concreta, la de El Salvador que se cobró la vida de millares de personas.

¿Por qué hablar de una guerra pasada? 1) Porque aún no se ha hecho justicia y cientos de casos siguen abiertos. Es verdad que el asesinato de los jesuitas se está esclareciendo, pero el de las víctimas de Mozote y de otros pueblos sigue sumido en el olvido. Las víctimas de la guerra que claman justicia no tienen nacionalidad. 2) Porque la reconciliación en la postguerra es muy larga y 3) porque las guerras siempre son una llamada interpelante para construir un nuevo orden mundial.

La segunda parte de su intervención la centró en su experiencia de largos años acompañando a las poblaciones marginales que luchaban por sobrevivir en medio del fragor de la guerra. Una experiencia que se ha convertido en la fuerza argumental para su opción por el trabajo por la paz y los derechos humanos.

La parte final, a la que tituló "Gritos y susurros de Dios y de la Vida en y desde las guerras" son una propuesta para quienes acompañan la vida de los habitantes de las fronteras existenciales o para quienes, no pudiendo estar en ellas, se solidarizan su causa y con la construcción de la paz y la vida con dignidad. Estas son sus propuestas:

  • El no rotundo del Dios cristiano a la guerra. La lucha por la paz. ¿Hay alguna guerra justa o justificada?
  • Misericordia. El cuidado, la ternura y la consolación de Dios y la humanidad a las víctimas de la guerra.
  • Justicia. El respeto y lucha de Dios por los derechos de sus hijos. Los derechos humanos en la guerra.
  • Reconciliación. El perdón del Dios crucificado hacia sus propios asesinos. El arte de convivir los enemigos.
  • El Dios, también Madre y Mujer, que hace "todas las cosas nuevas". La contestación radical de la mujer a la lógica de la guerra. La otra lógica posible. Relatos de mujeres en distintos contextos bélicos.
  • Esperanza. El Dios de la Promesa de un futuro justo y pacífico posible. Los cambios de ejes del poder no justifican ningún retroceso histórico en la construcción de la paz. El papel de las religiones y espiritualidades en la construcción de la paz y de un nuevo orden internacional. Pasar de las declaraciones conjuntas a las acciones conjuntas.
  • Texto de George Steiner. "Somos huéspedes invitados a la vida". Invitación, también, a colaborar en la lucha por la justicia pendiente de tantas víctimas olvidadas y pobres de guerras... también olvidadas.