Ciclo de Cuaresma - 2ª Parte

El segundo verbo abordado por Ianire Angulo durante el Ciclo de Cuaresma fue ENCONTRAR. Al igual que en el primero, VOLVER, se da la tensión entre el don y la tarea: encontrar y dejarse encontrar.

Este Tiempo de Cuaresma, decía, es una ocasión para encontrar la fuente que nos esponja y que nos lanza a Vivir, con mayúscula. En la acción de encontrar se dan dos movimientos: 1) dar con alguien o algo que se busca y 2) dar con alguien o algo que no se busca.

¿Qué buscamos? ¿Qué deseos más íntimos movilizan nuestras búsquedas?

Seis pinceladas para ENCONTRAR.

• No todas las búsquedas son dadoras de vida, aunque éstas sean legítimas. Lo necesario y lo urgente, en no pocas ocasiones, quitan espacio a lo importante. En este tiempo de gracia que bien nos haría dar a cada cosa la importancia que tiene.
• Deseo y búsqueda. Siguiendo el Cantar de los Cantares (3, 1-4) insistió Ianire que los deseos prácticos, no los ideales, son los que nos movilizan y nos apasionan. La pregunta queda planteada: ¿Qué ocupa nuestro corazón? ¿Qué nos apasiona? ¿A quién amamos y, por lo tanto, lo buscamos con todo lo que somos?
• Dejarnos buscar. Dios nos busca porque nos ama (Lc. 19, 10). Nos cuesta creer y aceptar que Dios nos busca porque no nos gusta aceptar que en muchas facetas de nuestra vida "estamos perdidos". En esta época en la que buscamos "merecer" las cosas nos desconcierta el amor inmerecido y gratuito de Dios.
• No dar a nadie por perdido. ¡Qué importante en esta hora de la humanidad y de la Iglesia! La Cuaresma es un tiempo de curar, de salir al encuentro como lo hace Dios.
• Encontrar lo no buscado. Los tesoros que nos encontramos y acogemos sin que los hayamos buscado. Esos encuentros gratuitos tienen la capacidad de cambiarnos la vida. Aquí nos lanzaba una invitación a recordar los tesoros que nos hemos encontrado en el día a día, aunque el encuentro haya sido en medio de un vertedero.
• Dejarnos encontrar… Dios siempre nos busca.

Os compartimos el vídeo, el audio y la presentación para que podáis seguir reflexionando durante estos 40 días de camino cuaresmal.