Inteligencia Artificial: oportunidad y desafío

18.10.2024

Asombro, sorpresa, perplejidad, admiración, preocupación, desafío, oportunidad… Es muy probable que alguna de estas palabras o varias de ellas hayan quedado grabadas en las mentes de quienes asistieron a la interesante conferencia del profesor Enrique Herrera Viedma sobre la "Inteligencia artificial: oportunidad y desafío" del pasado 17 de octubre en el Centro Suárez.

La Inteligencia Artificial (IA), como muchos de los desarrollos tecnológicos, se puede usar bien o mal y puede, a la vez, generar ilusión o temor. Lo sorprendente de la evolución de la IA es que nadie, hace dos o tres años, se imaginaba el alcance que iba a tener y su vertiginosa influencia en el conjunto de la sociedad.

La sociedad digital, con sus múltiples componentes, está generando una nueva revolución industrial que, a diferencia de la del siglo XIX, es desmaterializada pues sólo se basa en la infinidad de combinaciones que generan un 0 y un 1, el sistema binario. Esta sociedad tiene dos componentes fundamentales, el Internet y el móvil que, sin lugar a duda, han creado una nueva forma de vida y un nuevo modelo de interacción que, por supuesto, las empresas tecnológicas conocen y aprovechan para ampliar su ya gran negocio.

La revolución tecnológica introduce procesos disruptivos bruscos que cambian los hábitos de nuestra vida que no están exentos de conflictividad. En palabras del profesor Herrera, vivimos una "erupción de tecnología" imparable que saca provecho de la necesidad que tenemos los seres humanos de relacionarnos.

Los cientos de datos digitalizados que navegan por el mundo son leídos e interpretados por la IA convirtiendo la información en un pilar del movimiento humano. A la relación entre materia y energía para explicar el movimiento humano hay que agregarle, sí o sí, la información. El acceso a la información es fundamental para las personas y, para las empresas, una fuente de riqueza incalculable. Tener información marca tendencia.

Algunos problemas:

  • La brecha digital.
  • La pobreza vital a la que podemos llegar por la manipulación ejercida por el uso acrítico de la IA.
  • ¿Todo es gratis? Nada es gratis. No son pocas las tecnologías que crean adicción.
  • La proliferación de noticias falsas (fake news) que cuesta borrarlas y no es fácil descubrir a sus responsables.
  • La pérdida de privacidad.
  • La suplantación y los fraudes.

La IA, este dato es sorprendente, apareció en el panorama científico hace 70 años, de la mano de McCarthy quien la describe como "máquinas que imitan el comportamiento humano" con el fin de ayudar y, bien entendida, para proporcionar felicidad. De hecho, son muchas las aportaciones de la IA a los avances de la biología y la medicina. La clave de este invento es el sistema de recomendaciones que surge de la interacción de la IA con el usuario: crea un perfil y desde éste crea una necesidad que ella, obviamente, viene a satisfacer.

La IA que está en el centro del debate actual es la creativa o generativa (Chat GPT) que es capaz de "hablarnos" como si se tratase de un ser humano muy sabio por la cantidad de información que tiene y que es capaz de relacionar. El desarrollo de esta herramienta es vertiginoso y cada vez es más difícil saber si lo que ella nos arroja proviene de un humano o no. La IA, como muchos inventos, plantea dos problemas serios: 1) el coste de las máquinas y del mantenimiento y, 2) la alucinación: cuando la IA no tiene datos no se queda callada, se los inventa. Ante esta realidad los analistas sugieren guiar o acotar el campo de la pregunta al Chat GPT.

Una reflexión final al hilo de lo escuchado en la conferencia del profesor Herrera: ¿Cómo quedan las personas y las comunidades que no tienen acceso a esta tecnología? ¿Los derechos de autor quedan a la intemperie? ¿Cuántos puestos de trabajo puede destruir la IA en alianza con la robótica? ¿El acceso a tanta información no podrá degenerar en desinformación?

El debate está abierto. Es importante seguir reflexionando sobre este tema que más temprano que tarde estará omnipresente en nuestro día a día.