Praedicate Evangelium - La organización del Vaticano que sueña Francisco

21.10.2022

"Praedicate Evangelium" es el nombre de la Constitución con la que el Papa Francisco ha iniciado la reforma de la Curia romana. Un cambio esperado por muchos, aunque no deja de tener detractores.

Para desentrañar este documento, marcadamente jurídico, el pasado jueves 20 de octubre contamos en el Centro Suárez con la presencia del teólogo Diego Molina, sj. Para enmarcar su comunicación, indicó que lo que no se convierte en ley es muy difícil que se haga carne en la Iglesia, no obstante, esta Constitución tiene varios elementos inspiracionales que indican los acentos del actual pontificado. Tras esta afirmación hizo un recorrido histórico sobre las diversas etapas en la organización de la Curia romana, desde sus inicios en el s. XI hasta la que estuvo vigente hasta el 5 de junio pasado cuando la Praedicate Evangelium sustituyó la Pastor Bonus de Juan Pablo II.

La nueva organización, que quiere ser más funcional, consta de la Secretaría de Estado, 16 dicasterios, cuatro organismos de justicia, seis organismos económicos y tres oficinas. Suprime los consejos cuyas funciones son asumidas por los dicasterios.

Cuatro acentos...

  • La Evangelización. Toda la organización de la Iglesia está al servicio de la evangelización y no de la autopreservación. Esto es fundamental para el Papa Francisco, de hecho, el nuevo dicasterio para la Evangelización lo presidirá el mismo Papa.
  • Servicio de la caridad. Otra novedad con la que Francisco quiere concretar su deseo de ser una Iglesia pobre para los pobres.
  • Laicos, familia y vida. Inquietud y preocupación desde las primeras horas de su pontificado y, de manera especial, con algunos textos de su magisterio como la Amoris Laetitia.
  • Desarrollo humano integral. Una novedad con la que Francisco quiere promover el diálogo con la cultura, la diversidad, los movimientos migratorios, etc.

Tres principios o criterios...

La Curia está al SERVICIO de la misión del Papa, de las Iglesias particulares y de las Conferencias Episcopales. Este principio se debe caracterizar por la escucha de lo que quiere y necesita la Iglesia más que por el afán de autopreservación.

La COMUNIÓN ha de estar presente en las relaciones de colaboración y participación de los diferentes estamentos curiales. Ha de estar presente en la comunión con los deseos y aspiraciones del Pueblo de Dios y se ha de expresar en la Sinodalidad que es el motor para el nuevo camino de la Iglesia.

La VICARIEDAD de la Curia. Su poder no está en ella misma sino que le es otorgado por quien lo tiene: El Papa.

Continuó su exposición con una reflexión muy pertinente sobre la "Potestad de Orden" y la "Potestad de jurisdicción" que, aunque desde el Vaticano II no se habla de ellas, siguen presentes en el día a día de la Iglesia. Esta reflexión es clave para entender la posibilidad que plantea la nueva Constitución de que los laicos participen en las instancias de decisión y dirección de la Curia.

Concluyó su exposición señalando cuatro temas imbricados: 1) la Sinodalidad. 2) el cuidado de los menores. 3) la transparencia financiera y 4) las estructuras de control.

Un documento que, sin duda, será uno de los más importantes legados del Papa Francisco.

Consulta el texto de la Praedicate Evangelium aquí.